En el inicio del curso de septiembre de 2025, la ECE – Grande École de l’ingénierie numérique recibirá un perfil completamente inédito entre sus filas: Milo, una inteligencia artificial diseñada por y para los estudiantes.
Verdadero compañero de promoción, participará en las clases, en los proyectos colectivos y en la vida estudiantil.
Una primera en Francia que abre el camino a un nuevo modelo pedagógico.
Un compañero de estudios poco convencional
Los estudiantes de primer año de la ECE se preparan para compartir sus pupitres con un compañero fuera de lo común.
Milo, inteligencia artificial desarrollada en el Intelligence Lab de la escuela, será oficialmente integrada en la promoción 2025.
Diseñada para aprender junto a los alumnos y no en su lugar, asistirá a las clases, propondrá resúmenes, participará en proyectos colectivos y brindará apoyo diario tanto a estudiantes como a docentes.
“Milo no es un gadget. Encapsula nuestra visión estratégica: hacer de la IA un motor de aprendizaje, innovación y acompañamiento”, afirma François Stephan, director general de la ECE.
Una IA diseñada por toda la comunidad de la escuela
Totalmente desarrollada internamente, Milo es el resultado de una co-construcción entre estudiantes, docentes, ingenieros pedagógicos e investigadores.
Alojada en el Intelligence Lab, la primera plataforma pedagógica francesa dedicada a la IA generativa, ha sido concebida de manera ética, soberana y frugal.
A diferencia de los asistentes conversacionales tradicionales, Milo se integra como un verdadero compañero de aprendizaje.
Interactuará en tiempo real con sus compañeros y enriquecerá progresivamente sus conocimientos a lo largo de las clases y los proyectos.
Basada en un Small Language Model (SLM) entrenado con el corpus pedagógico de la escuela, Milo podrá detectar errores frecuentes, generar quizzes adaptados, estimular la revisión activa e incluso gamificar el aprendizaje.
Pero su rol no se limita al aula: conectada con las herramientas del Bureau des Étudiants (BDE), propondrá planes útiles, eventos y desafíos para dinamizar la vida asociativa.
“Con Milo, la ambición de la ECE es hacer emerger un modelo donde los estudiantes no solo sean usuarios, sino también diseñadores de las herramientas que los forman”, añade François Stephan.
La ECE, laboratorio vivo de la educación del futuro
Con este proyecto inédito, la ECE reafirma su objetivo de formar “smart doers”, ingenieros capaces de diseñar, probar y cuestionar las tecnologías que desarrollan.
La escuela ya se había destacado en 2024, cuando dos modelos de IA generativa desarrollados por sus estudiantesfueron clasificados entre los mejores del mundo en la plataforma de referencia Hugging Face.
Milo lleva la experiencia un paso más allá: más allá de la innovación técnica, la IA se convierte en un motor de transformación pedagógica y social.

