Con motivo de LUDOVIA#BE, que tuvo lugar en Spa, en Valonia, del 22 al 24 de octubre de 2024, nos encontramos con varias “joyas”. A lo largo de las semanas, podrán encontrar una pequeña selección en forma de artículos y videos cortos que, esperamos, puedan ser una fuente de inspiración para sus proyectos actuales y futuros…
Entrevista 🎙️ Hoy queremos inspirarlos con Julien François, Profesor de ciencias desde 2007, co-responsable de un proyecto iPad 1:1 en el Athénée Royal de Nivelles.
« En mi día a día, en mi institución, trabajo con iPads y, por lo tanto, es muy natural que presente las herramientas de realidad aumentada en el dispositivo que uso todos los días », explica él para introducir su intervención.
Julien trabaja con un público de estudiantes entre 11 y 15 años y ve varios objetivos en el uso de la realidad aumentada en sus clases.
« El primer objetivo que se me viene a la mente es hacer que la enseñanza sea un poco más divertida, aunque el efecto “Wow” desaparece rápidamente después de los primeros usos », destaca.
El segundo objetivo responde a las dificultades visio-espaciales que algunos estudiantes encuentran, « poder trasladar de 2D a 3D y viceversa ».
« Pienso, por ejemplo, en modelos moleculares que se pueden manipular virtualmente; con la realidad virtual, es realmente interesante », describe.
La realidad aumentada en las ciencias, ¡pero no solo!
« Creo que es un atajo asociar la realidad aumentada solo con las ciencias, cuando en realidad puede asociarse con las STEM en general, pero también con cualquier otra disciplina », subraya.
Como toda tecnología, lo que importa es saber si realmente aporta un valor añadido y cómo puedo integrarla de la mejor manera en un escenario pedagógico. Con la realidad virtual, también se puede producir.
« Un solo docente a veces puede sentirse un poco perdido sin saber hacia dónde ir con la realidad virtual, y el hecho de poder co-crear escenarios pedagógicos con varios, seguramente tendrá más impacto directamente en el escenario », explica.
Julien nos habla de un caso en particular: con la aplicación Virtuali-Tee, « se pueden hacer aparecer todos los sistemas del cuerpo humano a través de una camiseta, que los estudiantes llevan puesta ».
En este ejemplo, los estudiantes trabajan en parejas. La idea del escenario pedagógico es pedir a los estudiantes que identifiquen algunos órganos particulares, hagan capturas de pantalla, las anoten y las pongan a disposición de los demás.
« Se puede incluso grabar la pantalla y ponerle la voz para explicar, por ejemplo, el recorrido de un alimento en el sistema digestivo », añade.
Para él, trabajar en parejas fomenta el intercambio con el otro y, por lo tanto, la confrontación de ideas. « Es una co-creación y siempre es más interesante que trabajar solo ».
Finalmente, señala que este tipo de trabajo suele desconcertar a los estudiantes muy “escolares” porque esta forma de trabajar sale del marco habitual. « Los demás, en cambio, se enganchan muy bien a la actividad y es interesante porque se cambia la posición de los estudiantes en la clase », precisa.
En cuanto a la implementación, Julien François no encuentra dificultades y para él, « desde el momento en que los estudiantes están en acción, aunque haya que gestionar el nivel de ruido en la clase y los desplazamientos, es una actividad bastante cómoda », concluye.