En mi práctica como profesora de francés en secundaria, siempre he encontrado difícil trabajar la escritura por varias razones:
- movilización simultánea de muchas competencias por parte del alumnado;
- los alumnos no siempre quieren volver a trabajar un texto que consideran terminado y tienen dificultades para tomar distancia sobre sus propias producciones;
- dificultad para proponer una corrección pertinente y constructiva que siga siendo clara y legible;
- tiempo relativamente largo entre la escritura y los comentarios.
Sin embargo, es mediante devoluciones frecuentes e inmediatas sobre sus textos y a través de la reescritura que los alumnos desarrollan realmente sus competencias en escritura.
Por esta razón, el año pasado, Thomas, mi compañero desarrollador, y yo creamos Écrivor, una plataforma que permite trabajar la escritura con los alumnos gracias a la IA. El objetivo es proponer ejercicios de escritura enseñando al alumnado a reescribir, mejorar y corregir sus textos con la ayuda de consejos generados por la IA a partir de las instrucciones y consignas del docente. Estas devoluciones son en directo y personalizadas, lo que permite desarrollar verdaderamente la capacidad de autorreflexión de los estudiantes.
Hoy en día, Écrivor cuenta con más de 500 docentes de todas las disciplinas en primaria y secundaria, numerosos investigadores, el sello Edu’Up del Ministerio de Educación francés, ¡y muchos otros proyectos más!
Aporte del entorno digital
Una actividad se crea en pocos clics. El profesor introduce sus consignas, sus recursos (imágenes, documentos, vídeos) y elige las categorías de consejos que desea trabajar con sus alumnos (respeto de la consigna, coherencia del texto, vocabulario específico, etc.). También puede crear sus propios consejos escribiendo un prompt – una instrucción – para nuestra IA o modificando los modelos que hemos diseñado. Luego planifica la actividad y la comparte con sus alumnos a través de un enlace único.
Écrivor se puede usar tanto en clase como en casa y funciona en ordenador, tableta y móvil. El alumno se conecta con su código personal y accede a las consignas y recursos. Una vez redactado el texto, recibe consejos inmediatos y personalizados basados en las instrucciones del profesor. Écrivor le indica después palabras o frases a corregir, clasificadas por categorías: concordancia sujeto-verbo, homófonos, etc. ¡Es el alumno quien debe encontrar la respuesta correcta! Una vez corregido y validado el texto, el docente puede acceder a las diferentes versiones del mismo y obtener un análisis para cada estudiante.
Relación con la temática de la edición
Generalmente, utilizo Écrivor después de una primera fase de redacción en borrador. Luego vamos a la sala de informática donde los alumnos copian su texto y son guiados paso a paso para reescribirlo.
Así, todos los estudiantes están trabajando al mismo tiempo y me hacen preguntas mucho más precisas sobre sus textos y sus correcciones. Aunque algunas devoluciones de la IA pueden carecer a veces de matices, permiten intercambios fructíferos en los que el alumnado se cuestiona y muestra pensamiento crítico.
Uno de los puntos fuertes de Écrivor es que hace más lúdicas ciertas prácticas repetitivas. Es el caso, por ejemplo, de las “frases en rojo”. Cuando el alumno termina de escribir su texto, todas las frases incorrectas (sin mayúscula, sin puntuación o de más de 30 palabras) aparecen en rojo. Al corregirlas, el rojo desaparece.
Por último, la personalización de los comentarios, basada en el texto del alumno, facilita la relectura haciendo concretos los distintos aspectos a mejorar (usar conectores, sinónimos, dividir en párrafos, etc.).
Síntesis y aportes del uso en el aula
Écrivor me ha permitido hacer que mis alumnos escriban con mayor frecuencia y, sobre todo, cambiar el objetivo de la producción escrita. Ya no buscan escribir un texto perfecto, sino releerlo y corregirlo. Así, desarrollan automatismos que pueden reutilizar en todas las situaciones de escritura. Además, esto me ha permitido evitar los textos generados por IA.
¡Y los alumnos se implican! Ya no escucho el típico “ya está, no tengo errores”, sino que hacen preguntas precisas sobre los comentarios. “Profe, Écrivor me dice que no hice una metáfora, pero yo creo que sí”.
Esto también permite abrir un diálogo fructífero sobre el uso de la IA y la importancia fundamental del pensamiento crítico al usarla.
Por último, hemos recibido comentarios muy positivos de todos los docentes que la utilizan, ya sea con alumnos con dificultades o con estudiantes avanzados, que también se benefician de devoluciones personalizadas.
Durante este Explorcamp, crearemos juntos una actividad en Écrivor y nos pondremos en la piel de un alumno para descubrir cómo escribir y reescribir un texto con la herramienta.
Con motivo de la universidad de verano de Ludovia, 22ª edición, numerosos docentes y otros miembros de la comunidad educativa presentarán sus experiencias con lo digital bajo el tema de este año: «ATENCIÓN y PARTICIPACIÓN en clase & tecnología digital». Ludomag propone ofrecerles un adelanto de estos talleres hasta el inicio del evento, el lunes 25 de agosto.
Alix Callies presentará el taller «Écrivor, dar tiempo para trabajar la escritura» durante la SESION II: ¿CÓMO UTILIZAR RECURSOS Y CONTENIDOS PEDAGÓGICOS DIGITALES PARA FOMENTAR LA ATENCIÓN Y LA PARTICIPACIÓN EN CLASE?, el martes 26 de agosto por la tarde.
Encuentra todos los artículos sobre Ludovia#22 y todas las presentaciones de talleres en nuestra página dedicada.
Más información: www.ludovia.es