Hoy en día, captar la atención del alumnado en clase es un verdadero desafío. Entre los teléfonos móviles, las redes sociales y una sobrecarga constante de información, su concentración se pone a prueba.
Sin embargo, en lugar de ver lo digital como un enemigo, podemos transformarlo en un aliado. Herramientas bien escogidas permiten hacer que los estudiantes sean más activos, más creativos y, sobre todo, más comprometidos.
Cuando se les invita a crear, colaborar y producir contenido por sí mismos, su participación cambia. Lo digital puede devolverle sentido y energía a nuestras clases, si se utiliza con intención. Entonces, ¿cómo lograr que estas herramientas realmente capten la atención de nuestros alumnos y estimulen sus ganas de participar?
Aporte de lo digital:
Cuando se integra adecuadamente, lo digital puede transformar verdaderamente la dinámica del aula. Permite implicar al alumnado de otra manera, haciéndolo más activo y responsable de su propio aprendizaje.
Gracias a herramientas interactivas, pueden hacer preguntas, crear contenido, colaborar con sus compañeros e incluso autoevaluarse.
Esto transforma el rol del docente, que pasa de ser un transmisor de conocimientos a convertirse en un guía. Lo digital también da voz a los estudiantes más reservados y permite diferenciar fácilmente las tareas según las necesidades de cada uno. Abre el aula al mundo, estimula la creatividad y genera un clima de aprendizaje más motivador. No es una varita mágica, pero bien utilizado, es un verdadero motor pedagógico.
Relación con el tema de esta edición:
Al poner a los estudiantes en el rol de creadores y productores, se estimula su curiosidad y se despierta su deseo de involucrarse activamente en el aprendizaje. Lo digital se convierte en una poderosa palanca: capta la atención diversificando los formatos —vídeo, pódcast, contenido visual atractivo— y fomenta la participación valorando las ideas de cada uno.
El taller propone herramientas concretas para transformar una clase pasiva en un espacio de expresión, colaboración y compromiso. No se trata solamente de usar lo digital, sino de generar también vínculos, sentido y dinamismo en clase.
Síntesis y aportes del uso en el aula:
Tras varios ensayos en clase, lo que queda claro es que lo digital capta realmente la atención, siempre que esté bien guiado. Los estudiantes se implican mucho más cuando pueden crear sus propios contenidos: vídeos, carteles, “baldos”. Su participación es más espontánea, incluso entre los más tímidos. También se percibe un verdadero placer por aprender de otra manera, especialmente cuando saben que sus producciones serán compartidas o valoradas.
Lo digital también facilita la diferenciación y la colaboración, dos elementos clave para mantener el compromiso. Por supuesto, esto requiere algo de preparación, pero vale la pena. El ambiente en clase cambia: se nota más entusiasmo, orgullo e interacción entre los alumnos.
En resumen, lo digital, utilizado con intención, se convierte en un verdadero motor de atención y participación.
Con ocasión de la universidad de verano Ludovia, 22ª edición, numerosos docentes y otros miembros de la comunidad educativa presentarán su experiencia con lo digital bajo el tema del año: “ATENCIÓN y PARTICIPACIÓN en clase y lo digital”. Ludomag propone ofrecerles un adelanto de estos talleres hasta el inicio del evento, el lunes 25 de agosto.
Narjiss Aoukach presentará el taller “Lo digital como catalizador de atención y participación” en la sesión III: DESAFÍOS DE LA PARTICIPACIÓN Y LA ATENCIÓN EN CLASE EN UN CONTEXTO DIGITAL Y SOCIAL, el miércoles 27 de agosto por la mañana.
Encuentra todos los artículos sobre Ludovia#22 y todas las presentaciones de los talleres en nuestra página dedicada.
Más información: www.ludovia.es