LUDOVIA continúa su exploración de las problemáticas planteadas por lo digital en las prácticas educativas y lúdicas convocando enfoques multidisciplinarios (ciencias de la educación, cognitivas, de la información y la comunicación, artes, informática, etc.).
Durante dos décadas, el coloquio científico de Ludovia ha abordado temas como la inmersión, la convivencia, el « hazlo tú mismo », el espacio y la memoria, la interactividad y las interacciones, la movilidad, el placer, la imaginación, la creación y el consumo, las apropiaciones y desviaciones, las formas de atención, la presencia y el compromiso, el compartir, el intercambio, la contribución y la participación, las instituciones, las representaciones, las directrices, lo social, la ética y el bienestar. Esta riqueza ha dado lugar a numerosas publicaciones tanto en libros como en revistas.
En 2025, la temática elegida es:
Atención y participación con lo digital
La atención y la participación ya fueron abordadas en Ludovia en 2016. Es fundamental renovar este cuestionamiento en el contexto contemporáneo, ya que las organizaciones y los modos de pensamiento continúan integrando lo digital y descubren la inteligencia artificial generativa. Las cuestiones en torno a estos temas han evolucionado y plantean interrogantes sobre la inversión personal, el tiempo, la autoimagen o la eficiencia.
La atención y la participación son indicadores clave en el aprendizaje y en las economías dedicadas al « tiempo de cerebro humano disponible » (Le Lay, 2004, citado por Bougnoux, 2014: 82). Los avances tecnológicos en los medios y las plataformas en línea modifican las formas de interacción. La calidad de la presencia y la inversión cognitiva, antes percibidas como libres, voluntarias y espontáneas, parecen ahora fomentadas, e incluso impuestas, por la escuela, la empresa, el sector público, los medios de comunicación, las redes sociales, los juegos, etc. Estos elementos se convierten en indicadores de desempeño y productividad.
En el ámbito educativo, las instituciones incluyen lo digital en sus métodos de enseñanza (plataformas de aprendizaje en línea o híbrido, redes sociales educativas). Estas mediaciones plantean interrogantes sobre el papel de la escuela y los equipos pedagógicos en la vida cotidiana de los estudiantes y sus familias. Modifican los actos de sociabilidad educativa al incentivar la inversión en los dispositivos sociopedagógicos.
La IA podría, por ejemplo, ofrecer a los estudiantes un acompañamiento más personalizado, optimizando su participación sin sustituir el trabajo del docente, quien seguiría actuando como intermediario en « una verdadera colaboración hombre-máquina » (Cerisier y Pierrot, 2022: 9).
Por otro lado, los estudiantes traen sus dispositivos personales al contexto escolar sin que existan verdaderas posibilidades de integrarlos. Se podría considerar una reestructuración de la escuela que incluya esta reflexión (Cerisier, 2015), ya que la presencia de tales herramientas difumina las fronteras con la vida cotidiana y extiende las lógicas atencionales.
Para los más optimistas, estas tecnologías amplían los actos de sociabilidad. Sin embargo, otros discursos mencionan la nomofobia, el miedo a perderse información o experiencias, la incitación al marketing personal, las ilusiones de rendimiento y la institucionalización personal, etc. No obstante, esta incitación no es suficiente para generar una compulsión a repetir estos comportamientos.
Esta adhesión se basa necesariamente en percepciones al menos parcialmente positivas de los objetos y servicios digitales, ya sea por su carácter estructurante, su utilidad, su capacidad para fomentar el aprendizaje, la comunicación o la emoción provocada por las noticias falsas. Es importante identificar estos efectos y trabajar en la educación mediática, que sigue siendo un tema central (Frau-Meigs, 2021).
En trabajos recientes, Serge Proulx (2017, 2020) ha destacado el paradoxo según el cual esta participación, presentada como libre, está orquestada y enmarcada por las plataformas digitales. Estos dispositivos saben transformar las contribuciones más banales en recursos potencialmente monetizables por los algoritmos. Ya sea visibles o invisibles, estas contribuciones reorientan la atención, fomentan la participación, pero también plantean cuestiones éticas.
Los beneficios inmediatos no deberían ocultar la cuestión de la capacidad emancipadora y democrática de la web, que aún refleja ideales vigentes (Bernholz et al., 2021; Oberforff, 2010), al igual que esta capacidad emancipadora no se opondría a los efectos de racionalización observables, por ejemplo, en los entornos activistas (Sedda, 2021).
La atención, entendida como un recurso y un motor de la participación, es objeto de estrategias de captación que generan efectos de regulación. Sin embargo, las múltiples solicitudes, la necesidad de una disponibilidad constante, la vigilancia y la competencia, la superficialidad de los contenidos que generan sentimientos de culpa y vacío, y otros efectos negativos (Fourquet-Courbet, 2017) parecen ser consecuencias bien conocidas en el espacio social y los medios de comunicación.
Por lo tanto, ¿cómo adquieren tanto protagonismo en las actividades digitales de los individuos y de la escuela? Existe aquí una paradoja, ya que estas limitaciones favorecen simultáneamente formas de innovación personal, facilitan la adquisición o compensación de competencias, la autonomía y la gestión del tiempo y de la vida cotidiana.
Los esquemas de aprendizaje subyacentes a las lógicas de atención y participación se basan en dinámicas sociales ordinarias. La ayuda mutua, las solidaridades, la necesidad de pertenencia comunitaria, la autoestima, la distinción, la competencia, las emociones y, más simplemente, la conversación (Cardon y Prieur, 2016) han modelado la web desde sus inicios. Del mismo modo, la libertad y el mercado actúan conjuntamente para el desarrollo de las tecnologías digitales (Cardon, 2019).
Por esta razón, invitamos en esta nueva edición a investigadores de diversas disciplinas a mirar más allá de la cuestión del aprendizaje continuo que requieren la participación y la atención en línea, a las cuales los individuos, cada vez más invitados a construirse a sí mismos, deben adaptarse. Sin limitarse a ello, deseamos abrir una reflexión interdisciplinaria sobre la desviación de las lógicas espontáneas de atención y participación con fines de marketing y rendimiento, la reducción de las fronteras entre el tiempo personal, familiar y profesional, o su consideración en acciones y programas educativos. En última instancia, nos interesa comprender más ampliamente todos estos paradoxos que parecen surgir de la integración duradera de lo digital en nuestra vida cotidiana.
Modalidades de presentación:
- Para enviar su candidatura, siga el procedimiento descrito aquí.
- Las propuestas pueden presentarse hasta el 30 de abril de 2025. Más información: ludovia.fr